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jueves, 29 de diciembre de 2011

FELICIDADES

ME VOY PARA LA LUNA


Decididamente me voy a vivir a la Luna. Hace unos días descubrí con la ayuda de una máquina de nueva tecnología que en ese satélite de la Tierra, peso menos y rejuvenezco unos cuantos años. Se imaginan ustedes poder retroceder la máquina del tiempo. Eso le gusta a todas y todos. Que levante la mano quien esté encontra. Además tener el privilegio de sentarme en una de sus esquinas y poder apreciar la Tierra en toda su magnitud, con sus desastres naturales, con las catástrofes que le causamos los terrícolas, las guerras provocadas por EEUU y su fiel seguidor la OTAN, los desprendimientos de los grandes témpanos de hielo de los polos, los indignados de todo el mundo batiéndose por buscar justicias a sus intereses, los sin casas viviendo en cualquier esquina de los países del primer mundo,  pero prefiero apreciar el universo, en este caso el que me rodea, cargado de personalidades del periodismo, con quien tuve la oportunidad de conocer las interioridades del Planetario ubicado en la Plaza Vieja, honrando la memoria de la Dra. Rosa Elena Simeón. Por el pasillo circundante a la esfera grande que representa al Sol y el universo visible fueron ascendiendo por la Línea del Tiempo, avanzando sobre los 13,7 mil millones de años entre el Big Bang y el presente, Julio Batista, Julio García Luís, Juan Marrero, Jorge Valiente, Aloyma Ravelo, Isabel Moya, entre otros. Me sentí ET gracias a las bondades de mi país y a ese gran hombre que nos sorprende a diario por las calles adoquinadas de esta vieja ciudad que mucho le tiene que agradecer, don Leal Eusebio de La Habana.

lunes, 26 de diciembre de 2011

SUMATRA

Ibrahim es el único nombre que recordaba. No tenía noción de nada y nadie. No sabía como regresar a los suyos. Así apareció en un bar de Meulaboh. La tildaron de mendiga. El nombre que no se le borró de la mente resultó ser el abuelo. Los padres la reconocieron por un lunar en la cadera y una pequeña cicatriz que se había hecho cuando tenía seis años. Hace siete la fuerza del agua del Tsunami en Sumatra, Banda Aceh, en Indonesia, se la había arrebatado a sus padres de las manos. Sus tres hijas desaparecieron, ya habían perdido las esperanzas de encontrarlas, pero a pocas horas del séptimo aniversario de ese desastre natural, Mary Yuranda, de 15 años, apareció.
Era el domingo 26 de diciembre de 2004 cuando muy cerca de las costas oeste de Sumatra en Indonesia se produjo un terremoto submarino que provocó el Tsunami en las costas de la mayoría de los países que bordean el océano Índico. Se habló de más de 275 mil muertos sin contar los millares de personas desaparecidas por olas que alcanzaron los 30 metros. Aunque se estimó en un principio que la magnitud del terremoto fue de 9.0 en la escala de Richter, después se ha llegado hasta decir que estuvo entre los 9.1 y 9.3
Las primeras imágenes del desastre las conocí por CNN en La Habana. A pocas horas del hecho ya estaba volando hacia Asia con el objetivo de dar cobertura al mismo. Allí también llegó la mano amiga de los médicos cubanos. En el puesto de mando de Aceh fue donde por primera vez sentí un temblor de tierra, eran las réplicas. Hoy se recuerda a las víctimas y desaparecidos y estas son algunas de las fotos salidas de mi cámara.

jueves, 22 de diciembre de 2011

HONRRAR HONRRA


Mucho he lamentado que la libreta electrónica me falló. Después de más de diez años me colgó con todos los teléfonos de trabajo y personales. No tengo como llamar a Justina Manresa a Alamar. Ya suma más de 85 años de vida y sigue imbuida de ese fervor revolucionario que supo impregnarme en sus clases. La recuerdo en la primaria Alfonso Couto en Aguacate, impartiendo enseñanza en el 5to grado. Con frecuencia vestía el uniforme de miliciana y con elegancia el de alfabetizadora. Ferviente revolucionaria sabía traer al aula, con maestría,  los valores de la Revolución triunfante. Alicia Centelles fue otra de las que me educó en sexto grado en la propia escuela. Mulata alta, de carácter fuerte y dominante tenía pleno dominio de quienes desde nuestros pupitres además de estudiar, siempre estábamos pensando en hacer una maldad para agenciarnos la gracia de las chicas. Juan Guillermo también dejó sus huellas. Primero en el aula montada en la sala de su propia casa para repasar en tiempos de receso escolar, al igual que Agustico en la suya. Pero Juan Guillermo además fue mi maestro de sexto grado y después director de la escuela secundaria básica Fructuoso Rodríguez. Movilizaciones en el plantel para cuidarlo de cualquier sabotaje o agresión durante el cambio de presidente en EEUU. Recogida de pangola, la primera Escuela al Campo en Zenea, San José de las Lajas y los encuentros deportivos inter centros donde recuerdo uno muy peculiar que fue cuando teníamos por cronograma uno de voleibol en Santa Cruz del Norte y al no existir transporte alquilamos dos máquinas de la Anchar (taxis) y después del retorno le dijimos a los chóferes que pasaran al otro día por la escuela a ver al director (Juan Guillermo) que le pagaría el viaje. Muchas fueron las vicisitudes de mi trayectoria como estudiante pero de lo que si puedo estar orgulloso es de tener los maestros que tuve y de recibir de ellos, junto a los de la familia, los valores que me impregnaron en mi formación, los cuales me han  permitido sortear los avatares que me ha impuesto la vida como persona, padre de familia y profesional.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

ASI TERMINÓ


La lluvia que enjuagó las calles capitalinas la noche del domingo no fue impedimenta para que el teatro Mella se colmara de seguidores del Jazz y la música clásica. La calle Línea copada de varios ómnibus del turismo anunciaba la aceptación de los Festivales Jazz Plaza en un público norteamericano y canadiense venido para la ocasión. Era la clausura y se auguraba, como fue, una noche de lujo. Bajo la batuta del maestro Joaquín Betancourt, el Jazz Band dio muestra del talento de los jóvenes que lo integran quienes con soltura en el manejo de sus instrumentos lo dieron todo en la interpretación de las siete piezas del programa. Fue una noche que dejó con ganas a los asistentes de seguir escuchando la fusión del jazz clásico. Las manos de Frank Fernández extraen del teclado,  con  maestría, la melodía del Ave María de Schubert. Después excelente dominio en Rhapsody in Blue de George Gershwin. En la creación de sus dedos por encima del teclado blanco y negro no deja de estar la pincelada caribeña. Hay mística en su música y es un reto poder reflejar en imágenes estos momentos cumbres que ya engrosan la historia del jazz cubano.  La unión de Frank y Joaquin nos dio una noche bella en la cual también tuvieron que ver Héctor Manuel Quintana (guitarra), el tenor Yury Hernández, Evelyn Suárez (flauta) y los saxofonistas Ernesto Camilo y Michel Herrera.

viernes, 16 de diciembre de 2011

NOCHE EN EL MELLA


El 27 Festival de Jazz Plaza 2011 fue anunciado como el “matrimonio” de la música clásica y el jazz. En la apertura se esperaba y se había anunciado con anterioridad por los medios, la Orquesta Sinfónica Nacional. Sin mediar explicación al respetable, la gala inaugural comenzó sin la prestigiosa orquesta, pero sí con la presencia del coro Entrevoces bajo la dirección de Digna Guerra, así como Gonzalito Rubalcaba y  Arturo O Farril, éste último acompañado de su banda. Muy acertado la presencia del Trío de William Roblejo en la primera noche. 

jueves, 15 de diciembre de 2011

JAZZ


Hoy comienza el 27 Festival Jazz Plaza 2011. El patio de la casa de cultura de Plaza en Calzada y 8 en el Vedado, así como el multifacético Bobby Carcassés y el mes de febrero del año 1980 del pasado siglo marcaron el inicio.  Nuestros escenarios han sido testigos de momentos cumbres como la actuación de Dizzy Gillespie en la trompeta y Carmen Mc  Ray al piano en un duelo inolvidable en el Karls Marx. El original sonido de las tumbadoras bajo las manos de Giovani Hidalgo y el percusionista Airto Moreira.
Si escribiéramos solo una línea para cada momento, sería interminable la relación. Lo importante es que el festival se mantiene y para aquellos que nos gusta el género, es una oportunidad de disfrutar a plenitud la obra de los visitantes y los del patio. En homenaje a Morselles, ese gallego que me introdujo cuando muchacho en el mundo de la clave de sol y fa, así como en las corcheas y semicorcheas, fusas y semifusas, y puso en mis manos una trompeta para sacarle notas al pentagrama, es que quiero compartir algunas imágenes de la visita a La Habana de la orquesta de Jazz Lincon Center y su director, el trompetista Wynton Marsalis con 70 álbumes de jazz y música clásica, 9 premios Grammy, un pulitzer de música y considerado el músico de jazz de mayor impacto mediático de los últimos veinticinco años.