Hace una semana nuestro pueblo recordó y rindió honores a
las víctimas del acto terrorista perpetrado contra el avión de Cubana de Aviación,
cerca de las costas de Barbados. Uno de sus autores, Luís Posada Carriles,
sigue libre por Miami bajo la protección del Gobierno de los EE.UU.
El próximo miércoles día 15 de octubre se conmemora un
aniversario más del histórico discurso de despedida de duelo hecha por Fidel en
la Plaza de la Revolución, donde
expresó: “Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”.
Por tales razones entrevisté al investigador, historiador y
fotorreportero Jorge Oller Oller quien accedió responder nuestras preguntas.
1.- ¿Cómo conociste la noticia del vandálico sabotaje al avión
de Barbados? La noticia la escuchamos
en el mismo periódico y fuimos al departamento de teletipos para conocer los
detalles. Allí estaba el subdirector del diario, Elio Constantin, recortando
los cables. Me dijo que estuviera localizable porque iban a formar equipos para
entrevistar a los familiares de las víctimas y obtener opiniones del pueblo en
las calles.
2.- ¿Cuál fue tu reacción al conocerla?
La noticia me unió inmediatamente al dolor e indignación de nuestro
pueblo, todos queríamos que se hiciera
justicia rápidamente y los culpables
fueran castigados severamente.
3.- ¿Cómo te vinculaste a la cobertura de tan abominable
hecho?
Jorge Enrique Mendoza ordeno a los reporteros y fotorreporteros una amplia divulgación del dolor de nuestro
pueblo ante el criminal sabotaje. Hicimos
entrevistas a familiares y compañeros de trabajo de las víctimas, actos de
repudio, libros de condolencia, murales, etc. Y estuve en el aeropuerto de
Rancho Boyeros el 12 y el 13 de octubre
donde los compañeros de trabajo y el pueblo rendían tributo de
recordación a las víctimas. Después, en la base del monumento de José Martí,
retratamos las largas filas de hombre, mujeres y niños que no podían contener las lágrimas al ver la
tristeza y el llanto de de los familiares de las víctimas.
4.- ¿Qué recuerdos conservas de aquellos momentos?
Nada hay más doloroso para un fotorreportero que entrevistar a los
familiares de los caídos en misiones internacionalistas o en hechos, como este,
de cruel terrorismo. Y más aún cuando
conocíamos a la mayoría de los tripulantes del avión saboteado ya que, en
oportunidades, nos habían trasladado a otros países para trabajar como
corresponsales. Fue muy duro ver la expresión de dolor de sus padres o de la
esposa o esposo, de los niños o mirar los marcos con fotografías donde aparecen
con sus familiares. Son instantes difíciles de captar e imposibles de olvidar.
También recuerdo que Granma se imprimió de luto y salió sin el color
rojo que usualmente complementaba los titulares, subtítulos y recuadros. Todas
sus páginas, que entonces median 15 por 22 pulgadas, se
dedicaron a las noticias del atentado
terrorista; a entrevistas a los familiares; biografías y los mítines que
espontáneamente se producían en las calles y
los centros de trabajo exigiendo justicia y la condena de los
asesinos. En esos días se promediaron
unas 70 fotografías por cada número.
5.- Tienes una foto emblemática de los familiares ante la foto
de su hija. ¿Cómo la hiciste? ¿Qué recuerdas de ese momento?
E l día 13 de octubre estaba en el aeropuerto
esperando la llegada de los pocos cadáveres rescatados. En la pared de uno de los salones de pasajeros
presidida por la bandera cubana estaban
los retratos de los 27 tripulantes caídos en el sabotaje. Por allí desfilaban
sus compañeros de labor, vecinos de los
alrededores y los viajeros que patentizaban el inmenso dolor que les embargaba.
Al mediodía, cuando retrataba algunos aspectos de aquel sentido desfile,
llegaron Raúl Rodríguez del Rey y
Caridad Bocalandro, padres de la aeromoza María Elisa, quienes corrieron y se
abrazaron llorando al pie del cuadro de su hija. Fue un momento que jamás se me
ha ido de la mente.
6.- ¿Participaste en la
cobertura del acto multitudinario celebrado en la Plaza de la Revolución en la
despedida de duelo de Fidel? ¿Cómo lo recuerdas?
El 15 de octubre, en la base del Monumento a
José Martí, minutos antes de las 10 de
la mañana, Fidel, los miembros del Buro Político y Luis Cabral, presidente de Guinea Bissau de
visita en Cuba, rindieron una guardia de honor a los ocho cadáveres que habían
sido rescatados en las aguas de
Barbados. Después la comitiva fue a la
tribuna de la Plaza
de la Revolución
donde más de un millón de personas aguardaban las palabras de Fidel. El
Comandante en Jefe dio a conocer los detalles
del sabotaje y los autores del crimen. El pueblo clamaba justicia con
extraordinaria fuerza. Más aun cuando Fidel djo: ¡Cuando un pueblo enérgico y
viril llora, la injusticia tiembla!
7.- Algo más que quieras agregar sobre el tema y tu trabajo
reporteril, anécdota, experiencia, técnica utilizada, etc.
Recordar a Elio Constantin que en aquellas
jornadas dedico todo su saber y experiencia en hacer reportajes especiales. Los
dilas 20 y 21 de octubre una delegación cubana presidida por el Canciller Raúl
Roa asistió a una reunión convocada por el Primer Ministro de Trinidad y
Tobago. En esa Isla estaban presos Freddy Lugo y Hernán Ricardo. Elio
Constantin y yo fuimos a
reportar la reunión, pero no tuvimos éxito. Fue a puertas cerradas y las autoridades trinitarias no nos permitieron entrevistar ni retratar a los detenidos. Y tuvimos que contentarnos con hacer vistas del edificio y entrevistar a los miembros de nuestra delegación. Con Elio viajamos también a Centroamérica para entrevistar a la valiente periodista venezolana Alicia Herrera, perseguida por la mafia cubana, quien tenía los testimonios de Hernán Ricardo y Freddy Lugo sobre la participación que tuvieron en el atentado al avión de Cubana planeado por Luís Posada Carriles y Orlando Bosch. Basado en dichos testimonios, Alicia Herrera publicó el libro “Pusimos la bomba ¿y qué?”.
reportar la reunión, pero no tuvimos éxito. Fue a puertas cerradas y las autoridades trinitarias no nos permitieron entrevistar ni retratar a los detenidos. Y tuvimos que contentarnos con hacer vistas del edificio y entrevistar a los miembros de nuestra delegación. Con Elio viajamos también a Centroamérica para entrevistar a la valiente periodista venezolana Alicia Herrera, perseguida por la mafia cubana, quien tenía los testimonios de Hernán Ricardo y Freddy Lugo sobre la participación que tuvieron en el atentado al avión de Cubana planeado por Luís Posada Carriles y Orlando Bosch. Basado en dichos testimonios, Alicia Herrera publicó el libro “Pusimos la bomba ¿y qué?”.
Fotorreportero Jorge Oller Oller
JAMAS PODREMOS OLVIDAR
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