Palabras de la periodista Susana Lee, a nombre de quienes
recibieron el Premio Nacional de Periodismo José Martí 2016 por la obra
de toda la vida, concedido también a Pedro José Méndez y Luis Orlando
Pantoja.
Compañeros Miguel Díaz-Canel, Rolando Alfonso, Antonio Moltó, Armando Hart, Danylo Sirio, Gerardo Hernández Nordelo, Tubal Páez,
demás integrantes de la Presidencia de la UPEC y miembros del Jurado
Compañeras y compañeros invitados
Compañeras y compañeros laureados en este y en años precedentes
Queridas y queridos colegas
El pensamiento, la obra y la vida de José Martí, pródigos en este
conmovedor recinto memorial, nos convocan especialmente a un grupo de
periodistas para participar en la entrega del Premio Nacional de
Periodismo que ostenta su nombre, y los Premios Nacionales Anuales Juan
Gualberto Gómez, una de las actividades principales de la Jornada por el
Día de la Prensa Cubana, como homenaje a la fundación del periódico
Patria el 14 de marzo de 1892.
“Tiene la prensa periódica altísimas misiones, es la una explicar en
la paz, y en la lucha fortalecer y aconsejar… La prensa no es aprobación
bondadosa o ira insultante, es proposición, estudio, examen y consejo”,
escribió el Héroe que ejerciera el periodismo desde los 16 años, en
aquel primer periódico El Diablo Cojuelo, hasta en las más de 20
publicaciones hispanoamericanas donde quedó impreso su verbo ardiente y
comprometido y el encanto del lenguaje de sus imágenes de cuantos temas
cualesquiera podría imaginar. Para él, el periódico fue espada y su
empuñadura la razón, y solo debían esgrimirla los buenos…
Una parte de esos buenos ejecutores de las misiones martianas
asignadas a la prensa periódica estamos aquí, reunidos en memorable
coincidencia, porque la Jornada este año la dedicamos al cumpleaños 90
de nuestro Comandante en Jefe, el mejor alumno de Martí en todos los
campos, incluido el periodístico, y el más calificado educador de las
varias generaciones de periodistas que hemos tenido el maravilloso
privilegio de ser sus contemporáneos desde hace más de medio siglo y,
por ende, comprometidos encargados de dejar impresos y grabados en
cintas de radio, televisión y cine la obra de la Revolución. De ahí su
reiterada valoración de nuestra labor que tanto nos enorgullece:
considerarnos siempre fieles soldados de la Patria: “Nuestros órganos de
prensa están en manos de revolucionarios. Nuestra prensa es
revolucionaria, nuestros periodistas, en la radio, en la televisión, son
revolucionarios… Sabemos que hay inconvenientes, pero queremos una
crítica responsable… Hay que ser sumamente responsable en el manejo de
los temas y no ofrecer al enemigo información sensible que pueda ser
útil a sus planes de destruir la Revolución. De ahí lo difícil de la
tarea de un revolucionario”.
Compañeras y compañeros:
Además del alto honor de conferirme este galardón, la dirección de la
UPEC me ha asignado la tarea de hablar en nombre de Pedro Méndez,
caricaturista de Melaíto, de Villa Clara, y de Luis Orlando Pantoja,
periodista de la emisora CMHW, también de Villa Clara, con quienes
comparto este año el Premio Nacional José Martí, por la obra de la vida;
y de Katia Siberia, del periódico avileño Invasor; Angélica Paredes, de
Radio Rebelde; Milenys Torres, del Sistema Informativo de la Televisión
Cubana; Rosa Miriam Elizalde, de Cubadebate, y Ricardo López Hevia, de
Granma, merecedores, algunos en más de una ocasión, del Premio Nacional
Anual de Periodismo Juan Gualberto Gómez, cuya obra resultó la más
relevante del país en el año 2015.
Creo que acierto al decir que todos los que esta tarde hemos sido
laureados, somos adictos al trabajo; que aquella idea de Fidel expresada
en la década de los 80 de que la jornada laboral es sagrada, para
nosotros constituye una razón de vida; que de una u otra forma, en
nuestros medios, hemos intentado con corazón y convicción defender la
obra con la que unos empezamos muy jóvenes y otros ni habían nacido.
Recibir estos Premios sé que rebasa con creces nuestras aspiraciones y
nuestros sueños, porque no escribimos, captamos una fotografía,
grabamos una entrevista o editamos un video en busca de un
reconocimiento; tratamos, eso sí, de reflejar el quehacer cotidiano de
nuestro pueblo, de expresar sus inquietudes, de hacer y ser cada día una
prensa mejor que es la que espera y a la que aspira cada lector, oyente
y televidente.
De ahí que, como suele afirmarse aunque parezca una frase hecha, para
los ocho compañeras y compañeros que estamos frente a ustedes, estas
distinciones son compromisos para continuar enfrentando los grandes
desafíos que tenemos por delante, para ser fieles soldados de Martí y de
Fidel, de Raúl y de la generación a la que corresponderá llevar
adelante los acuerdos del VII Congreso de nuestro Partido y coronar la
Revolución con el mayor de los éxitos.
Los recibimos como los ojos y oídos del pueblo, como los voceros de
su resistencia y sacrificios, de sus logros y sus victorias, de sus
errores e insuficiencias, de ese reportaje infinito desde el periodismo
revolucionario, como hace poco expresó un joven colega, que nos tocó
escribir y continuaremos escribiendo, para las generaciones del mañana
en estos años gloriosos que tuvimos el orgullo de compartir con Fidel.
Que bellas palabras y que razón de vida para los periodistas revolucionarios. "FELICIDADES A LOS LAUREADOS"
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