Lo cotidiano se convierte en extraordinario. A nuestro
alrededor suceden uno tras otro los momentos y en muchos casos, por facilismo,
los vemos pasar ante nuestros ojos, y más penoso aún, ante el objetivo de
nuestra cámara fotográfica y no somos capaces de accionar.
El momento es un instante de la realidad que vivimos y pasa
en breves segundos. Nunca se repite, nunca es igual y tenemos que estar prestos
a inmortalizarlos.
Duele ver, en esta era digital, como ciudadanos comunes con
sus cámaras o celulares, incluyo ya hasta con tablets de diferentes formatos,
fotografían lo que les rodea y llenan los espacios con sus imágenes.
Mientras, los profesionales del lente, quizás porque ya la
rutina los invade tanto que no ven la importancia de convertir lo cotidiano en
extraordinario, dejan pasar momentos que no por rutinarios dejan ser
interesantes para hacer otra interpretación de la realidad, cámara en mano.
Mayo es el mes de las lluvias y de los Tauro. Abundan los
chubascos y sorprenden los aguaceros fuertes. A nuestros ojos un escenario
perfecto para seguir apretando el obturador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario