El Sol “está que raja las
piedras”. Julio no salió del “horno”, fue el más cálido de todos los tiempos a
nivel mundial. Agosto también se mantuvo caliente, pero no fue impedimento para
que nacionales buscaran un rato de ocio en nuestras playas.
Familias, colectivos de
trabajo, grupos de jóvenes se las ingenian, primero para llegar hasta la playa
escogida y después desplegar su inventiva por tratar de mitigar los efectos de
los rayos ultravioletas.
En la arena del Mégano
abundan las ofertas de los particulares. Sombreros, Chiringas, uvas, manzanas,
cajitas con alimentos, pizzas, tamales, bebidas de diferentes tipos y hasta
helados caseros. Las ventas gastronómicas estatales también están presentes
pero algo distante de la playa. Los pregones forman parte del entorno.
Si los recolectores de
basura estuvieran al alcance de la mano como las ofertas de los pregoneros,
seguro que disminuiría la suciedad de la playa y la arena, donde reinan los
desechos de comida y envases de todo tipo y tamaño, incluyendo las botellas de
bebidas.
En Jibacoa, por ejemplo, cuando
te bajas del transporte enseguida tienes la primera oferta, “ron del bueno” de
Santa Cruz (Norte) dice el voceador. La botella sin etiqueta que la
identifique.
Las ofertas no se diferencian
de las otras del Este de la capital. Aquí
también la voz cantante la tienen los cuentapropistas, donde hay quien hasta comercializa
una cerveza Cristal bien fría, la cual cuesta trabajo conseguir en el kiosco y
la tienda en moneda convertible ubicada en el lugar.
A ocho días de concluir el mes
de agosto y el período vacacional para un gran número de cubanos, los decibeles
de la música “ambientaban” toda la parte de la playa al pie de la desembocadura
del río.
Con lo rica que es nuestra
música en calidad y género, parece que los animadores solo conocían el Reguetón
en todas sus manifestaciones, incluyendo las letras más chabacanas y banales.
Comenzó la recreación de
participación y organizaron una competencia de “perreo” para las féminas y
varones. Los niveles auditivos aumentaron y los gritos de quien tenía el
micrófono en mano se expandía por todo el área: “perrea”, “perrea”, “perrea”….
La ganadora una jovencita del
municipio Boyeros, quien después de escenificar un baile bastante erótico,
recibió de premio un “planchado” de ron (envase de cartón).
Si el camping de Jibacoa forma
parte de la empresa de Campismo del Litoral Norte por qué no organizar otras
actividades recreativas que interesen más a los propios campistas y a quienes
visitan la playa para tener una jornada de sano esparcimiento acorde a todos
los gustos y edades.
Cuba es un eterno verano y
cómo se está comportando el cambio climático, el uso de nuestras playas se
extiende casi todo el año, si la cuidamos más y organizamos con mayor
creatividad y originalidad las acciones recreativas, tendremos un mejor
esparcimiento.
Nice Blog. Thanks for the getaway!
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