El silencio es la peor
opinión. Terremoto de 7, 8 grados en la escala de Richter en Ecuador. Tengo incertidumbre. De
inmediato ubico el epicentro en un mapa. Se localiza en Manabí, en el noroeste
ecuatoriano. Infiero que es muy cerca donde vive y trabaja actualmente mi
hermana y su familia.
Comienzo a ver las primeras imágenes que circulan por
Internet y son devastadoras. Indago por Facebook y alguien que no conozco,
pero agradezco, dice que Dania está bien. Sigo incrédulo. Dejo mensajes por
aquí, otro por allá, insisto por su celular pero nada.
Acudo a una amiga que trabaja en Quito para que llame
a mi hermana a su celular y sucede lo mismo, no hay respuesta. Pasan las horas
y la vista se agota de mirar fotos buscando una señal, aunque sea de humo. Así
lo escribí en mi muro de Facebook y como si me hubiera escuchado, a las 8 p.m.
del domingo 17 de abril sonó en medio de una cobertura importante el timbre de
mi celular. En mi oído escuchaba la voz de mi hermana menor. La emoción me
arropó. Está viva coño….
Los breves minutos de diálogo me parecieron una
eternidad. Conocía de primera mano lo que experimentaron mi hermana, su hija
Gabriela y su esposo Joel. Ya tenía noticias para compartir con urgencia al
resto de la familia donde quiera que estuvieran.
El lunes 18 dos amigas, una ubicada en Panamá y otra
en Venezuela, me sirvieron de puente para volver a tener noticias. No obstante la
preocupación es permanente. Las experiencias de coberturas de dos terremotos,
primero Pakistán 2005 y después Haití 2010, me ponen a pensar en las réplicas
que se sucederán muchas de ellas de gran magnitud.
El martes 19 concluía el VII Congreso del Partido
Comunista de Cuba cobertura que me ocupó por varios días. En la tarde dos palabras
escritas en mi messenger: Gordo al fin… De nuevo la alegría por saber que detrás
de esas letras estaba mi hermana.
“Hola buenos días aquí estoy. Mi hija y mi esposo
están bien. Muchas gracias a todos por su preocupación. Todo un horror lo
sucedido pero estamos ayudando a los necesitados. La vida es lo más preciado”,
leí más adelante.
Y continuó: “Hoy puedo hacerle llegar mis
más sentidas condolencias a todas las familias que han perdido sus seres
queridos en este desastre. Estar vivo en estos momentos es un milagro”.
“Yo tengo
12 personas en la casa ayudándolos y ayer fui para la zona más mala (afectada)
a repartir comida y agua a los niños, me acompañaron los del ejército. Hay
muchas personas de diferentes lugares y ya están haciendo la última búsqueda de
supervivientes, yo fui para ayudar en la mañana pero ya nos enviaron a la casa.
Joel está en el hospital todos los días operando en un carro móvil (quirófano)”.
“Te cuento que es lo más horrible que pueda
pasar alguien porque no tienes control de ti y por suerte nosotros nos apoyamos
en una columna de la cocina porque estaba allí y abracé a Gaby. Joel estaba en
la sala y yo le gritaba pero no podía ir para donde estábamos nosotros. El
edificio comenzó a moverse para un lado y para otro. De pronto veíamos por la
terraza un lado de la calle y después el otro. Un ruido espantoso que hace la
tierra. Y cuando se calmó un poco nos mandamos a correr escaleras abajo y nos
paramos en el medio de la calle alejado de las casas. Ayudamos a personas que
se desmayaron. Pero no se veía nada porque se fue la luz. Esa noche todo el
mundo se mantuvo en la calle y sin saber nada porque no había comunicación
ninguna.
Terrible, solamente duró 55 segundos y a las personas no
les dio tiempo a nada”.
“Es que no es para menos coño, yo estoy acostumbrada a
los ciclones pero no a esto. Joel todavía no se lo puede creer. Aquí
normalmente puede haber unos temblorcitos suaves y enseguida se quitan pero
esto no se quitaba al contrario se ponía más fuerte”.
“Tengo una compañera de trabajo que estaba en una
tienda con los hijos y el esposo y allí los encontraron muertos abrazados. Bueno
yo te digo que en largo tiempo yo estaré viendo todo ese desastre cada vez que
cierre los ojos. Fíjate si hay tantas personas ayudando que
dice Joel que había un cirujano haitiano que estudió en cuba y decía que estaba
ocioso. El cuerpo de bomberos de aquí más el de Colombia, Argentina
(y Cuba) son los que están en la zona del desastre. Las ambulancias trasladan a los
heridos a los hospitales urgentemente y los más graves los llevan a Guayaquil o
Quito para ser atendidos. El ejército los traslada en avión”.
Estoy más
tranquilo, aprovecho los minutos para dar algunas experiencias imprescindibles
en estas circunstancias. Hablo de la brigada nuestra que está ayudando en el
lugar. Y conociendo a mi hermana y su esposo estoy convencido que lo están
dando todo por ayudar a los más necesitados.
La Palabra C... a pesar de se una palabra muy frecuentemente usada por todos, no deja de ser una mala palabra y algo de muy mal gusto cuando este reportaje lo puede leer cualquiera incluyendo ninos.
ResponderEliminarYo quisiera conocer tu reacción cuando te des un martillazo en el dedo!!!...A lo mejor dirás: "Oh, bendito martillo" jajajaja
EliminarLa Palabra C... a pesar de se una palabra muy frecuentemente usada por todos, no deja de ser una mala palabra y algo de muy mal gusto cuando este reportaje lo puede leer cualquiera incluyendo ninos.
ResponderEliminarPOr favor puriismos.. esa es la única palabra que cabe dada la situación! El reportaej es excelenteeee
ResponderEliminarJuvenal, este reportaje tuyo es tan emotivo como los que escribias cuando estuvimos en Pakistan, tambien estuve hace dos años en Ecuador y vivi neuvamente alfunos temblores que me recordaron mucho a Pakistan. Cuanto me alegro que tu familia este bien y como cubanos al fin dando su ayuda.
ResponderEliminarYn abrazo.
Andres
Gracias por tus palabras Andrés. Son historias de vida que llegan muy adentro. Por suerte todo bien. Saludos.
EliminarJuvenal, este reportaje tuyo es tan emotivo como los que escribias cuando estuvimos en Pakistan, tambien estuve hace dos años en Ecuador y vivi neuvamente alfunos temblores que me recordaron mucho a Pakistan. Cuanto me alegro que tu familia este bien y como cubanos al fin dando su ayuda.
ResponderEliminarYn abrazo.
Andres
Muy bueno el reportaje que nos ayuda a entender de primera mano lo sucedido. Por favor, preste atención a la ortografía cuando escriba palabras en otros idiomas pues le resta brillo al artículo. Facebook en vez de faceboock y messenger en lugar de mesneger
ResponderEliminarana maria
ResponderEliminarpienso que lo mas importante es el testimonio, y la ayuda que brindaron esos compañeros cubanos a los ecuatorianos; que diga c, no son las mejores circunstancias para entrar en esos detalles.
Ay "DESONOCEDOR"!!! Solamente "GRAN IGNORANTE" te quedaría mejor como nombre. Acaso has experimentado algo parecido a lo que se narra en este testimonio?? Acaso te has enterado de lo ocurrido allí?? Seguramente que no, si supieras algo claramente no hubieras comentado semejante bobería..Palabras mucho más fuertes que esas se permiten en situaciones semejantes..pero dudo que su capacidad intelectual le permita entenderlo.
ResponderEliminarExcelente testimonio..nuestro mas sentido pésame a los familiares y amigos de los fallecidos y nuestro infinito agradecimiento a todos los que de una u otra forma ayudaron y ayudan a los damnificados.
Saludos.